Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros el fragmento inicia de una de las, para mí, mejores novelas de la gran escritora chilena Isabel Allende.
Se trata de Hija de la fortuna.
De la mano de su autora haremos un maravilloso viaje por el Chile de la década de 1840 donde una mujer debía de vivir prácticamente encerrada en su casa y donde una joven, Eliza, se rebela contra esa regla no escrita por amor.
Isabel Allende no sólo nos muestra cómo era la dura vida de los pioneros en la California de la Fiebre del Oro. Ni nos sumerge en una época, para mí, misteriosa y romántica.
Donde las cartas se escribían a la luz de una bujía y donde las familias se reunían para hacer lecturas en voz alta. Donde era tu familia quien te buscaba un marido.
También hace una durísima crítica a la doble moral de la época. Por ejemplo, a Rose, una joven inglesa, la sociedad la condena a ser una solterona y a vivir en la otra punta del mundo sólo por haberse acostado con un tenor casado siendo ella soltera. Sin embargo, su hermano mayor John, capitán de barco, es un auténtico putón verbenero que ha saltado de cama en cama como saltan las ardillas de árbol en árbol y nadie dice nada.
O Paulina, que también se rebela por amor contra los deseos de su padre, que tiene numerosos amorios a espaldas de su recatada esposa, pero no permite que su hija siga los deseos de su corazón.
Si os gustan las historias de mujeres rebeldes y decididas, os invito a que leáis esta emocionante novela.
Y, ahora, os dejo con el fragmento inicial de la misma:
Todo el mundo nace con un talento especial y Eliza Sommers descubrió temprano que ella tenía dos: buen olfato y buena memoria. El primero le sirvió para ganarse la vida y el segundo para recordarla, si no con precisión, al menos con poética vaguedad de astrólogo. Lo que se olvida es como si nunca hubiera sucedido, pero sus recuerdos reales o ilusorios eran muchos y fue como vivir dos veces.
a mi me gusto mucho ese libro , es muy bueno . Te mando un abrazo
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