UNA BRISA SUAVE

DIARIO DE LA SEÑORITA AUGUSTA BALLESTER

ESCRITO A FINALES DEL MES DE AGOSTO DE 1825

                     Intento fingir que me siento bien. 

                    Intento fingir que no ha pasado nada. 

                     Se me da muy mal mentir. 

                     Salgo a dar un paseo por el jardín. No doy el paseo sola. 

                    Me acompaña doña Sara Antich. Es una mujer de unos cincuenta años. Es viuda y no tiene hijos. 

                      Doña Sara es natural de Barcelona y se dedica a contarme las maravillas que hay en la Ciudad Condal. 

-Hace mucho tiempo que no piso Barcelona-le confieso-Estuve allí durante mi puesta largo. Y estuve otras tres temporadas más. Pero dejé de intentarlo. Además...La situación económica de mi familia no es muy buena que digamos. 

-Pero puede ayudarla la joven con la que ha venido-opina doña Sara-¿Qué relación le une a ella?

                       Se coge de mi brazo para caminar. 

                       La señora Escudero está cortando flores en un aparte. Creo que las flores que está cortando son violetas. 

-¿Es su prima?-insiste en saber doña Sara-¿Es su cuñada?

-Claudia es familia mía-contesto, sin querer dar más explicaciones. 

-Creía que era su prima. Pero vino un joven a buscarla aquí. Y se fueron juntos. Ese joven era su hermano, señorita Ballester. 

-Sí...

                        Le cuento que mi tío Tomás y mi tía Prudencia sólo tienen una hija. Doña Sara no acaba de entender la clase de relación que une a mi prima Claudia con mi hermano Ricardo. ¿Acaso están prometidos?

                        Ricardo y Claudia...

                        No me acabo de creer que mi hermano y nuestra prima se hayan fugado juntos. Doña Sara habla maravillas de Claudia. 

                        Afirma que echa de menos a Claudia. Con su cabello de color rubio...Con sus ojos de color azul cielo...

                        Y yo trato de hacer memoria para saber en qué lugar pueden estar escondidos Ricardo y Claudia. Aún no he escrito a mis tíos comunicándoles que su hija se ha fugado con su sobrino. Tan sólo les he escrito contándoles que Claudia y yo permaneceremos aquí un tiempo más. Mi tío Tomás me ha escrito. Me pide que vigile de cerca por si aparece Ricardo. ¡Sólo Dios sabe qué clase de discusión han tenido! Mi hermano les ha contado todo. ¡Lo saben todo! 

-Aún no me ha aclarado nada-se extraña doña Sara-¿Qué relación hay entre ese joven que dice que es su hermano y la joven que la acompañaba? La que usted dice que es su prima. 

-Es una historia muy complicada-contesto. 

                            No se me ocurre ningún lugar donde hayan podido esconderse Ricardo y Claudia. 

                           Doña Sara sigue con su perorata acerca de lo alta que le parecía Claudia (aunque es un poco más bajita que yo). De lo hermosa que es Claudia. 

                           ¡Me va a estallar la cabeza!