lunes, 18 de agosto de 2014

UNA BRISA SUAVE

Hola a todos. 
El fragmento de hoy de Una brisa suave me gustaría dedicárselo a una querida amiga. Se trata de Judith Álvarez, más conocida como Citu.
A Judith le gustan los animales y odia saber que le hacen daño a un animal. 
Es sensible y bondadosa. 
En su blog "Enamorada de las letras", podéis encontrar, no sólo bonitas historias de amor, sino que, además, nos habla con mucho orgullo y con mucho amor de su país, Ecuador. Yo, por ejemplo, me he enamorado de un archipiélago de cuya existencia desconocía y que he descubierto gracias a su blog: el archipiélago de Jambelí. 
Si queréis conocer platos típicos de Ecuador, descubrir lugares fascinantes y recorrer, aunque sea con la imaginación, sus ciudades, os invito a que os paséis por "Enamorada de las letras". 
Aquí os dejo el link:

http://enamoradadelasletras.blogspot.com.es/

El blog es precioso. Lleno de imágenes románticas y fantásticas. 
Vale la pena descubrirlo. ¡Os maravillará! 

Citu, amiga. Quiero decirte que vales mucho como escritora. ¡Eres una gran escritora! ¡Tenlo muy presente! Tienes a mucha gente que te quiere y te apoya. Puedes contar conmigo para lo que sea. Te agradezco muchísimo tu amistad, Citu. 
Un fuerte abrazo, amiga. Y te envío todo mi cariño. 

13 DE ABRIL DE 1825

                       La chimenea del salón está encendida. Augusta se queja de que hace mucho frío. 
                      Se acurruca en el salón mientras Rosalía la tapa con una manta. 
-¡Nunca me ha querido!-solloza. 
                       Mi corazón se desgarra cuando oigo el llanto de mi prima. 
-Ese hombre es un canalla-escupe mi padre, que camina de un lado a otro del salón. 
                        Me recuerda a un animal enjaulado. 
                        Esta tarde, don Enrique ha venido a recoger a Augusta para salir a dar un paseo. 
                        Media hora después, Augusta regresó hecha un mar de lágrimas. Yo la abracé. Mi madre le preguntó lo que estaba pasando. Entonces, Augusta nos contó que don Enrique le había dicho que no quería casarse con ella. 
                         Fue en la playa.
-Eres una buena mujer, Augusta, pero sería un terrible error casarme contigo-le dijo-No estoy enamorado de ti y me doy cuenta de que nunca te he amado. Lamento ser tan frío  y tan directo.
-¡Me estás mintiendo!-gritó Augusta, desconcertada.
-Augusta, tú nunca habrías sido feliz a mi lado. Necesitas otra clase de hombre. Y yo necesito otra clase de mujer.
-¡Pero tú me amas!
-¿No acabas de oírme? Nunca he estado enamorado de ti.
-¿Hay otra mujer en tu vida?
-No hay ninguna mujer en mi vida. Sólo quiero ser sincero contigo.
-¡Pero me estás matando con tus palabras!
                              Augusta rompió a llorar. Vino corriendo hasta aquí.
-No llores, prima-le pido.
                              Mi madre y yo intercambiamos una mirada cargada de nerviosismo.
                             Mi madre le coge la mano a Augusta.
                             No sabemos qué hacer para consolarla.
-¡Me quiero morir!-solloza mi desconsolada prima.
                             Me siento impotente. No sé qué hacer para ayudarla.



                           Se siente mal. Su corazón está partido en mil pedazos.

3 comentarios:

  1. Uy me ha conmovido tus palabras y más ahora que andaba bajoneada. Tqm y me encanta tu nuevo blog

    ResponderEliminar
  2. Uy he leido la historia y me enamorado de Ricardo

    ResponderEliminar
  3. Hola Citu.
    Espero verte con frecuencia por aquí. Me alegro mucho de haberte hecho, al menos, sonreír. Eres una buena amiga y una gran escritora.
    Yo también te quiero mucho.
    Deseo que te guste todo lo que está por llegar. Y es muy fácil sentir cariño por Ricardo. Tiene muy claro lo que quiere y va a pelear por conseguirlo.
    Un fuerte abrazo, Citu.

    ResponderEliminar